Tentación

Se esconde la serpiente entre las hojas, observa atenta, se desliza cautelosa.
La mano se extiende tímida, quizás ingenua.
Pero siempre esta la voz. Esa voz que te susurra al oído: “no cedas”.

1 comentario:

  1. Tengo la mano enredada entre las hojas
    y hay mil voces en mi mente
    tan escuchadas como obedecidas.
    Menos una, que no gritó demasiado fuerte.

    ResponderEliminar