Las palabras giran y gritan en mi mente, siempre quieren salir a deshoras
Tentación
Se esconde la serpiente entre las hojas, observa atenta, se desliza cautelosa.
La mano se extiende tímida, quizás ingenua.
Pero siempre esta la voz.
Esa voz que te susurra al oído: “no cedas”.
Tengo la mano enredada entre las hojas
ResponderEliminary hay mil voces en mi mente
tan escuchadas como obedecidas.
Menos una, que no gritó demasiado fuerte.