Los libros y yo

Me recluyo en un libro que lleva días sobre la mesa de luz.
Es claro, las letras siempre me cobijan, me consuelan, me salvan.
La lluvia golpeando sobre el techo, las gotas escurriendo sobre el vidrio, la luz tenue del velador iluminando las páginas que mis ojos aprecian absortos, mientras las palabras se cuelan cual destellos y dibujan imágenes, personas, escenarios diversos en mi mente.
El tiempo siempre se acelera en los instantes perfectos. Y las horas transcurren sin percibirlas siquiera.
Mi alma me ve desde la puerta de la habitación como tantas otras veces me ha visto, ensimismada, casi ausente, proyectando vidas en un mundo paralelo creado totalmente tras mis ojos.

1 comentario:

  1. Entro todos los días al blog para ver si hay versos nuevos mientras que en mi cabeza suena a modo de cántico de hinchada de equipo de fútbol " más queremos más" Au revoir!

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