Cuando la oscuridad amenace mi corazón,
cuando el silencio se apodere de mi voz,
cuando las lágrimas mojen mis mejillas,
cuando tropiece otra vez,
cuando sienta que nada vale la pena,
cuando la soledad me patotee,
cuando no haya nadie alrededor,
no me preguntes nada…
Sólo bésame los ojos.
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