Inmortal

Cerré los ojos y vi tu cara,
oí tu voz, besé tus labios.
¡Pero al abrirlos no estabas!
Desesperé.
Te busqué en cada lugar.
En cada rincón en el que nos habíamos amado,
en donde habíamos compartido y reído,
en donde habíamos sido dos.
No estabas.
Me detuve.
Sonreí.
Comprendí que ahora somos uno.
Vives dentro de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario