Confesión

No te vayas mientras duermo porque aunque las sábanas conserven tu perfume y mis ojos te dibujen en la cama, mis manos no podrán tocarte ni mis labios rozar tu dulce boca.
No me mires a los ojos cuando te hablo, prefiero no encontrar tus pupilas en el aire, pues temo que descubras que hasta hoy no he sido del todo sincero.
Mi boca se ha negado a expresar lo que mi corazón hace tiempo le susurra.
Sí, ya sé que no era lo acordado pero fue imposible evitarlo.
Me enamoré y no es preciso que respondas, porque entiendo tus silencios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario