Presencia/Ausencia

Mis manos sutilmente aprietan la almohada
y los ojos temen encontrar la luz de la mañana.
Es que este cuarto ya huele a amanecer
y el trinar de los pájaros se cuela por la ventana.
El cuerpo estático reclama tu presencia,
la respiración ensordece, los sentidos se agudizan…
y es menester para mi alma develar
la incógnita de saber si ya te has ido.

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